Supongo que es el día a día de cada mamá, situaciones con nuestros peques que a veces nos producen un poco de estrés o nos ponen nerviosas pero que compensan....
Desde que nacen nos acostumbramos a ésto, ya en el momento del parto pasamos esos dolores a veces tan horribles que quitaría las ganas a cualquiera de volver a pasar por lo mismo, pero al ver al bebe, esa carita redondita que apoyan sobre tu pecho, tan pequeño, tan indefenso y a la vez tan lleno de vida hace que se te olvide todo el dolor pasado.
Luego vienen las noches sin dormir, noche tras noche con el bebé despertándose a cada instante, eso en cualquier otra situación, nos sacaría de quicio, que alguien te despierte continuamente por la noche, pero tu bebé no, solo ver esa cara tan linda que se le queda cuando por fin come y coge el sueño no tiene precio.
La hora de la comida y la hora del baño donde el agua y el puré nos llegan casi hasta el techo, y luego tenemos que andar con la fregona y la bayeta, también nos compensa, ver esos chapoteos en el agua, lo bonito que está el bebé envuelto en la toalla y lo divertidos que se ven llenos de puré hacen que estas situaciones sean tan agradables.
Los momentos en que empiezan a dar los primeros pasos y vamos con la espalda encorvada para ayudarlos, cuando empiezan a darlos ellos solitos y nos tienen siempre alerta por si se caen, todos esos momentos de estrés que se ven recompensados cuando podemos admirarlos orgullosas de llegar solos de un lado a otro del sofá.
Cuando se ponen malitos, nos da una tristeza enorme. Pero qué madre no se ha sentido orgullosa alguna vez de que su bebé cuando se siente mal sólo acuda a ella buscando su protección, y lo mejor de todo el alivio tan grande cuando se ponen buenos y les vemos guerrear una y otra vez.
Muchísimos momentos son los que podemos vivir con nuestros hijos, pero es seguro que si alguna vez pasamos por alguno no muy bueno no tardarán en compensárnoslo. Eso es lo mejor de ser mamás y papás los buenos momentos que nos dan, la forma de querer que tienen tan sincera, dónde su mamá y su papá son los primeros, las sonrisas que nos dedican y sobre todo cuando te llaman mamá, esa palabra tan cortita pero que a la vez llena tanto, y más cuando es el bebé el que la dice.
Por eso no entiendo cuando alguna mamá dice que se está pensando en volver a tener un bebé por eso de volver al principio otra vez, pañales, noches sin dormir..... pero ¿y los buenos momentos? ¿acaso no compensa eso? Los hijos es lo mejor que hay en la vida seguro que muchas estaréis de acuerdo con ésto...
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