Los dentistas recomiendan empezar a cuidar la boca desde la primera aparición de dientes. Por ello en el mercado podemos encontrar una amplia gama de productos relacionados con la limpieza dental adaptados a bebés y a niños de corta edad.
Pero ¿Por qué tenemos que ser estrictos en éste tema?
Todos sabemos que al comer se quedan restos en nuestros dientes, éstos restos, si no los limpiamos y con la ayuda de la humedad de nuestra boca entran en estado de putrefacción, lo que nos crea una gran concentración de bacterias en la boca. Estos restos se llaman "placa bacteriana" y su acumulación lleva a la inflamación de las encías, conocida como GINGIVITIS.
Además de el problema de la inflamación, el cúmulo de placa, que recordamos que es restos de alimentos en putrefacción son la principal causa del mal aliento.
El momento más importante en el que deben de lavarse los dientes es antes de ir a dormir. Es entonces cuando cambia el PH de nuestra saliva, favoreciendo a las bacterias, que atacan nuestros dientes con mayor rapidez.
Pero no sólo tenemos que tener ésto en cuenta. Pues hay muchas cosas que debemos saber. Aunque nos recomiendan que lavemos nuestros dientes después de cada comida, debemos saltarnos esta norma si nuestros peques han consumido productos ricos en azúcares como dulces, zumos o bebidas gaseosas.
En éstos casos debemos esperar una hora porque si lo hacemos justo después lo que haremos será expander los azúcares y los ácidos dañando el esmalte. La fermentación de los azúcares en ácidos es lo que produce la destrucción del tejido dentario, es lo que llamamos CARIES.
Uno de los últimos productos que se ha incorporado a la higiene dental infantil es el enjuague bucal, pero antes de usar estos productos tenemos que estar seguros de que el pequeño sabe enjuagarse y escupir íntegramente el líquido porque su ingesta puede provocar mareos e incluso diarreas.
Entre la gran variedad de cepillos que podemos encontrar podemos elegir entre eléctricos o manuales. Siendo los eléctricos una buena opción en niños que empiezan a lavarse los dientes sin ayuda, pues todavía no dominan bien los movimientos y los cepillos eléctricos les facilitarán el trabajo de acabar con los restos en sus dientes. Los dentistas recomiendan que el tiempo de cepillado sea siempre superior a los dos minutos.
Si queremos que nuestros peques luzcan unas sonrisas bonitas tenemos que inculcarles un correcto hábito de limpieza, además así evitaremos problemas dentales cada vez más habituales en los pequeños.
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